Fichas Educativas

Aprendieno a cuidarme

Aprendiendo a cuidarme

Hablar de autocuidado implica hacernos responsables de nuestra salud física, psicológica, emocional y espiritual. Respetando nuestra escala de valores, principios y la autoaceptación de nuestro ser.


Tenga presente que las personas cuidadoras tienen derecho a:


  • Dedicar tiempo para sí mismas y validar sus necesidades personales sin sentirse culpables.
  • Experimentar sentimientos negativos por ver enfermo o estar perdiendo a un ser querido.
  • Solicitar toda la información que necesite, sobre todo de aquello que no comprenda.
  • Ser tratada/o con respeto por aquellas personas a quienes solicita ayuda.
  • Ser reconocidas por su familia y la comunidad.
  • Decir “NO” ante determinadas demandas, ya sea por excesivas, inapropiadas o poco realistas.
  • Quererse a sí mismas y admitir que hacen todo lo humanamente posible.
  • Seguir con su propia vida.

Mejore su postura para evitar dolencias físicas para personas cuidadoras

Paso 1 Mantenga la espalda recta, alineada y sin doblarla, flexionando levemente las rodillas. Separe los pies y mantenga uno ligeramente más adelante que el otro.
Paso 2 Mantenga a la persona cuidada cercana al cuerpo tanto al levantarla como al moverla. Explique siempre los movimientos que va a realizar y pida colaboración a la persona cuidada. Use las manos y los brazos al levantar o movilizar, comparta el peso con agarraderas o sillas.
Paso 3 Colocar un pie en la misma dirección del movimiento, creando un contrapeso con el propio cuerpo y contraiga los músculos abdominales y los glúteos. Gire todo el cuerpo (piernas, cadera y espalda) al cambiar la dirección del movimiento, no sólo la cintura y espalda.
Paso 4 Mover a una persona siempre debe hacerse con la máxima seguridad, si es posible, use ayudas técnicas y/o pida ayuda a otras personas.

Adaptaciones de apoyo que se pueden realizar en el hogar

  • Los suelos deben ser antideslizantes y sin alfombras (si las hay fijarlas).
  • Si hay peldaños deben señalizarse y tener elementos que ayuden a franquearlos.
  • No debe haber cables por el suelo.
  • Señalizar los interruptores para que puedan ser localizados en la oscuridad.
  • Las agarraderas de puertas deben ser de palanca.
  • Colocar pasamanos en los pasillos.
  • Utilizar elementos de apoyo que puedan facilitar el aseo: sillas de baño, lava-cabezas, etc.
  • El velador debe ser más alto que la cama y con puntas redondeadas.
  • Suprimir el mobiliario con ruedas.
  • En la habitación se aconseja el uso de iluminación constante de baja intensidad.
  • En la cocina mantenga los utensilios de uso habitual en lugares de fácil acceso.
  • Adquiera utensilios de cocina que puedan facilitar la autonomía de la persona cuidada.