Que todos necesitamos que nos cuiden en algún momento de la vida es un hecho, que por obvio, se ha omitido constantemente en la política pública. Sin embargo, la pandemia de covid-19 corrió el velo a nivel global y la crisis de cuidados es ahora una preocupación social que se discute públicamente y no solo está en la mente de las cuidadoras, en su mayoría mujeres, que se preguntan cómo sobrevivir y cuidar. 

Durante 2022 dimos pasos para identificar y apoyar a quienes cuidan en nuestro país a través del Registro Nacional de Personas Cuidadoras, un módulo del Registro Social de Hogares que permite identificarlas y conduce a la entrega de credenciales para acceso preferente a trámites y servicios del Estado. Esto lo hicimos conscientes de la desigual distribución del trabajo de cuidados entre hombres y mujeres, así como también de su invisibilización, que se traduce en la falta de reconocimiento de su labor y sus necesidades. 

Según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo de 2015, las mujeres destinan tres horas diarias más que los hombres al trabajo de cuidados (5,89 y 2,74 horas, respectivamente). Mientras que según la Encuesta Nacional de Empleo (oct.-dic. 2022), del número total de personas desocupadas o inactivas por responsabilidades familiares permanentes, el 94% corresponde a mujeres (1.190.555). Esta realidad es perjudicial, tanto para el bienestar de quienes requieren cuidados, como para la autonomía y el bienestar de las mujeres cuidadoras e impacta finalmente en el desarrollo de nuestro país. Con esta convicción de seguir avanzando comenzamos hoy el trabajo del Consejo Asesor Presidencial Interministerial, instancia integrada por 10 ministerios, que se encargará de diseñar en el plazo de un año la Política Nacional e Integral de Cuidados. Una que involcure no solo a las familias, sino también al Estado, a las empresas y a las comunidades, que atienda y asista a quienes lo requieren y que reduzca y redistribuya las labores de cuidados para que no continúen casi de manera exclusiva sobre los hombres de las mujeres. Esta política se nutrirá también del aporte que hagan los movimientos y organizaciones sociales, los gremios y la academia, a través de un proceso participativo.

Hoy comenzamos a hacer realidad  una de las reformas estructurales del programa del Presidente Gabriel Boric, que busca poner en el centro de la política pública a las personas y sus necesidades. Porque los cuidados son indispensables para nuestra vida en común y hacernos cargo de su provisión, asi como de garantizar los derechos de las cuidadoras, nos permite avanzar en la superación de la pobreza, en la disminución de las desigualdades y en continuar dando certezas y seguridad a las chilenas y chilenos. 

Giorgio Jackson Drago, Ministro de Desarrollo Social y Familia y presidente del Consejo Asesor Presidencial Interministerial

Antonia Orellana Guarello, Ministra de la Mujer y la Equidad de Género y vicepresidenta del Consejo Asesor Presidencial Interministerial