El pasado 25 de agosto, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, junto y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) presentaron la II Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT), la que se aplicará entre agosto y diciembre de 2023, con el objetivo de cuantificar y valorizar el tiempo dedicado a actividades de trabajo no remunerado.

La encuesta, que volverá a implementarse luego de que se suspendiera su última versión en el año 2020, permitirá dar continuidad a la ENUT 2015, la cual evidenció desigualdades de género en el uso del tiempo, especialmente en la carga de trabajo total, de cuidados y tiempo libre.

En la instancia se desarrolló el panel de conversación “Estadísticas de uso del tiempo para la corresponsabilidad social de los cuidados” en el que participaron la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos; la subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Javiera Petersen; la representante de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, Karen García; la presidenta ejecutiva de Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda y la vicepresidenta de la mujer de la Central Única de Trabajadores (CUT), Karen Palma, quienes relevaron la importancia de contar con datos actualizados para levantar una adecuada política nacional de cuidados.

En ese contexto, la subsecretaria Francisca Gallegos, aseguró que esta encuesta es fundamental para la construcción del Sistema Nacional de Cuidados. “La información que la ENUT nos va a entregar respecto a las brechas nos va a poder aproximar a los desafíos que como Estado tenemos para crear un Sistema de Cuidados con enfoque de género, donde se redistribuya el cuidado y se reconozca como un derecho”, aseveró.

Además, señaló que concebir al cuidado como un cuarto pilar de bienestar social es imprescindible para avanzar en la implementación de servicios integrados que reconozcan el trabajo de las personas cuidadoras.

“Así como está pasando en otros países de Latinoamérica, es fundamental dar ese paso a la construcción de un Sistema Integral de Cuidados, que sea capaz de concretar una nueva organización social, orientada a cuidar, a asistir, a apoyar a las personas que lo requieran, pero también a reconocer, reducir y redistribuir, desde una perspectiva de derechos, intersectorial, de género e intercultural”, enfatizó.

Asimismo, destacó que, entre los meses de abril y junio, más de 12 mil personas participaron en los Diálogos Hablemos de Cuidados, que se realizaron en todo Chile, y que entregaron información muy significativa desde la perspectiva cualitativa para complementar con los datos cuantitativos.

Entre sus resultados, destacan la constatación de que las personas cuidadoras tienen dificultad para compatibilizar el trabajo de cuidado con otras actividades de la vida diaria; tienen dificultades para abordar el autocuidado y están imposibilitadas para realizar actividades relacionadas con el ocio, entre otras.