Hablemos de Cuidados: Personas cuidadoras tienen dificultad para ejercer sus derechos plenamente en Chile

Hablemos de Cuidados: Personas cuidadoras tienen dificultad para ejercer sus derechos plenamente en Chile

Con el objetivo de reconocer las necesidades concretas de las personas que cuidan y de quienes requieren cuidados a través de un proceso participativo a nivel nacional y regional, entre abril y junio, se efectuaron los Diálogos “Hablemos de Cuidados” en todas las regiones del país. Estos resultados permitirán poner en el centro las necesidades, problemáticas, desafíos y expectativas de la población para avanzar hacia un Sistema Nacional e Integral de Cuidados, cuyo proyecto de ley será presentado a inicios de 2024. 

Este esfuerzo, que fue impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia junto al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, contó con el apoyo de ONU Mujeres para la sistematización de los resultados de las opiniones de 12.614 personas que participaron en dos modalidades: presenciales y autoconvocados. Además, se realizaron siete mesas de diálogos sectoriales que reunieron a especialistas y representantes de la academia, la sociedad civil organizada, los servicios de cuidados, la educación parvularia, la salud, y del mundo laboral y empresarial. 

Este proceso participativo, que es el más masivo registrado a la fecha en Chile, arrojó 1.621 actas de grupos de conversación compuestos por 7 a 10 personas, entre las que encontramos los siguientes perfiles: el 70% son personas cuidadoras no remuneradas, el 38,8% personas que requieren apoyos y/o cuidados, 28,1% personas que pertenecen a pueblos indígenas y/o tribal afrodescendiente, 20,4% personas cuidadoras remuneradas, 12% personas migrantes y 6,5% personas menores de 18 años. 

Entre los resultados es posible observar que existe en una evaluación crítica en relación con las necesidades, oferta e implementación actual en materia de cuidados, en particular respecto del rol del Estado en la provisión de servicios y la producción de equidad social y territorial, confirmando la urgente necesidad de reconocer los cuidados como un derecho garantizado.  

Además, se enfatiza el bajo conocimiento que existe del progresivo deterioro de la salud mental y física de las personas cuidadoras, quienes en su mayoría experimentan dificultades tanto para cuidar como para acceder al cuidado, y en particular al autocuidado. Se observa en ellas una experiencia de agotamiento permanente, un sentimiento de falta de empatía y conciencia social en torno a su labor y una ineludible injusticia en la feminización de estas tareas, donde una gran parte de las cuidadoras son mujeres mayores y adolescentes, incluso niñas. 

Así también, se identifica en las personas cuidadoras una falta de autonomía económica, al verse excluidas de la oportunidad de generar su propio sustento debido a sus responsabilidades permanentes de cuidados, o bien impedidas de hacerlo en forma saludable, ante la falta de oportunidades laborales con medidas de conciliación y “flexibilidad”. 

Dada la intensidad de su labor, el uso del tiempo aparece con mucho énfasis, asociado a la falta de tiempo libre y al derecho al ocio producto de los cuidados en sí, pero también en el contexto de un entramado social e institucional que no facilita, sino más bien complejiza la situación.  

Igualmente, se relevaron necesidades relacionadas con el acceso a información y capacitación, identificando la urgencia de profesionalizar las labores de cuidado y reconocer las capacidades y experiencias de quienes han ejercido estas labores. 

Respecto de las necesidades específicas de las personas cuidadas, muchas de ellas están relacionadas con la accesibilidad y el desarrollo de su autonomía, mencionando requerimientos de atención en salud mental y física o ergonómica, de inclusión en la vida social y el sistema educativo, de accesibilidad y movilidad, de acceso a información, de adaptación de las viviendas y apoyo ocupacional, entre otras.  

A propósito de los resultados, la conclusión de la Subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, es una: “Una sociedad justa y democrática sostiene sus pilares en la lucha contra la pobreza del tiempo y en no agotar los esfuerzos para que todas las personas puedan vivir bien y elegir sus proyectos de vida. Por eso desde el gobierno del Presidente Gabriel Boric trabajamos con esmero y mucha prisa para avanzar hacia la conformación del Sistema Nacional de Cuidados y la consagración de los cuidados como un derecho social en un Chile que protege y cuida”. 

Con relación al Sistema Nacional de Cuidados, se visualiza la necesidad de un cambio cultural y paradigmático que hagan posible una sociedad de los cuidados, lo que implica un Estado presente y comprometido, una comunidad involucrada y la perspectiva de que sostenerlo debe considerarse una inversión y no un gasto.  

Revisa los resultados completos en este enlace  

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