Conscientes de la necesidad de invertir en la economía del cuidado y de crear sistemas del cuidado y apoyo que sean sólidos, resilientes, sensibles a las cuestiones de género, inclusivos y con respeto pleno de los derechos humanos, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió proclamar el 29 de octubre como Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, cuya primera conmemoración se celebró este año en todo el mundo.

Y es que los cuidados construyen equidad y son fundamentales para el bienestar de la sociedad. Por eso una de las reformas estructurales propuestas por el programa de gobierno del presidente Gabriel Boric es la creación de un Sistema Nacional e Integral de Cuidados, que tenga por finalidad cuidar, asistir y apoyar a las personas que lo requieren, y además reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de las personas que cuidan, potenciando el rol del Estado, de manera organizada y planificada, articulándose y complementándose con los hogares, los sectores privados y las comunidades.

“A prácticamente todos y todas nos ha tocado o nos tocará cuidar, y por esa transversalidad es que el Estado y la sociedad deben hacerse presentes para que esta tarea no recaiga exclusivamente en las familias ni dependa solo de las capacidades económicas individuales”, señaló la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, en el marco de la conmemoración de este día.

Y enfatizó que “si el empeño es proteger a la familia no hay una vía más adecuada que la de construir un Sistema de Cuidados que les permita aumentar en autonomía y libertad para disponer de su propio tiempo: hacer del cuidado menos una obligación y más un derecho”.

Reconocer, valorar y visibilizar la labor de las personas que otorgan cuidados es fundamental para garantizar el ejercicio de estos derechos. Y en Chile la incidencia de las organizaciones de personas cuidadoras ha sido fundamental en esta tarea. Es así como en 2021 se estableció el 5 de noviembre como el Día Nacional de las Personas Cuidadoras, proyecto de ley que, cabe destacar, fue impulsado por mujeres que cuidan en nuestro país.

Con esta acción, además, el Estado de Chile se hizo cargo de una demanda de miles de mujeres que se agruparon y organizaron en todo el país para visibilizar su situación, impulsando la realización de una encuesta que documento los casos de 900 personas cuidadoras y el 11 de noviembre de 2018 la primera marcha “¡Yo Cuido! Visibilizando a quien cuida” que se desplazó desde la estación de metro Universidad Católica hasta la Plaza de la Constitución.

“Este es un mes muy importante para nosotras que esperamos que se tiña de cuidados, donde toda la sociedad reconozca que este trabajo que hemos realizado históricamente las mujeres y principalmente las familias es un trabajo que debe ser reconocido, que debe ser valorado y que debe contar con cosas mínimas como Seguridad Social, como derecho a elegir si quiero o no quiero cuidar y de quién quiero recibir cuidados, solamente por ese camino vamos a garantizar la autonomía de las personas”, enfatizó Paloma Olivares Alvarado, coordinadora de la Asociación Yo Cuido RM.

Y añadió que “este trabajo es uno de los trabajos que más aporta a la economía de nuestro país y el que más ha vulnerado a las familias, las ha empobrecido y ha generado un círculo vicioso de donde es imposible salir si no hablamos de corresponsabilidad y si el Estado y la sociedad en su conjunto no nos hacemos cargo de que cuidar es un trabajo de todas y todos”.